La misión comercial multisectorial que ha viajado a Irán y Omán esta pasada semana, organizada por la Cámara de Comercio de Málaga, ha concluido con unas buenas expectativas de negocio para las empresas participantes.
La delegación empresarial, encabezada por la presidenta de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara, María Paz Hurtado Cabrera, estaba compuesta por las empresas Farma-Química Sur, SL (sector sanitario); Anglo Hispano, SLU (ascensores y elevadores); Mitra Center, SL (alimentación); Reserva del Higuerón (promociones inmobiliarias); Soluciones Financieras Tributarias, SL (consultoría de empresas), e Industrias Losan (sector de la madera).
Estas empresas han desarrollado un completo programa de reuniones a través de las correspondientes agendas de contactos que se les han organizado, valorando las mismas muy positivamente el viaje y las posibilidades de negocios que se han dado, con la firma de acuerdos de colaboración con empresas locales, entre los que destaca el de una empresa malagueña que efectuará la evaluación de tres empresas iraníes interesadas en asociarse para llevar a cabo un proyecto de implantación en dicho país, o también la solicitud de presupuestos y el establecimiento de un pre-acuerdo con una empresa de Omán.
De esta forma, han tenido la oportunidad de reunirse con firmas de diferentes sectores, destacando especialmente, en el caso de Irán, el turismo, la construcción y el agroalimentario (en especial de empresas que aporten tecnología para el procesamiento de alimentos) y en el caso de Omán de los sectores de la construcción e infraestructuras.
Respecto a la agenda institucional hay que indicar que la misma ha resultado bastante intensa, manteniéndose reuniones con la Embajada de España en Irán, así como con su Oficina Comercial; con el Departamento de Europa y América del Ministerio de Industria, Minas y Comercio de Irán; con el Ministerio de Economía y Finanzas de Irán; con la Cámara de Comercio, Industria, Minas y Agricultura de Irán y con el Consejo Comercial Hispano-Iraní.
Durante estos contactos se destacaron diversas oportunidades de negocio, manifestando las autoridades iraníes un gran interés en promover operaciones en sectores como la generación eléctrica, el refino, el suministro de aguas y grandes proyectos de infraestructuras, entre los que destaca la modernización del ferrocarril y la construcción de metro en las principales ciudades del país. Las políticas de desarrollo de los sectores de infraestructuras del transporte, de automoción, de productos derivados de la petroquímica y de energías renovables, ponen mucho énfasis en la participación de socios tecnológicos extranjeros, lo que abre buenas expectativas de negocio para las empresas españolas.
También comentaron las oportunidades que ofrece el sector de transformados alimenticios, en especial de pescado, aceitunas y azafrán. En cuanto al sector turismo, expusieron las necesidades existentes de capacitación para el personal de hoteles y servicios turísticos, así como la escasez de hoteles existentes en Irán, destacándose en este sentido por la delegación malagueña, la importancia de Málaga en este sector y las grandes posibilidades de colaboración que podrían darse.
Los representantes iraníes comentaron su interés en aumentar los intercambios culturales y comerciales, ofreciéndose para trabajar conjuntamente con la Cámara de Comercio de Málaga y organizar encuentros entre empresarios iraníes y españoles, solicitando información sobre las oportunidades de inversión que se pueden dar en España en el sector de la construcción, así como de potenciales inversiones extranjeras en prácticamente todos los sectores económicos de Irán.
En el caso de Omán, se establecieron contactos con la Embajada de España y su Oficina Comercial; con los directores generales de los ministerios de Sanidad y de Turismo; con la Autoridad Pública para la Promoción de Inversiones y el Desarrollo de las Exportaciones, y, con la Cámara de Comercio de Omán.
Durante estos encuentros se puso de manifiesto como la principal actividad productiva del país es la extracción de hidrocarburos, cuyo peso en la economía se sitúa cercano al cincuenta por ciento, en los últimos diez años, mientras que la industria manufacturera sólo supone un 10% del PIB, y el sector servicios representa el 32%, lo que hace que Omán busque activamente atraer inversión extranjera, especialmente para aquellos sectores más deficitarios en su balanza, existiendo una fuerte dependencia respecto a la importación de alimentos y bienes de consumo.
Igualmente, las autoridades omaníes dan gran importancia al desarrollo del sector turismo, indicando, al igual que en el caso de Irán, la necesidad de escuelas de capacitación para el personal de este sector, o la construcción de diversos proyectos de resorts turísticos a lo largo de su costa. En el caso del sector de la construcción, hay que indicar que Omán está inmerso en un proceso de desarrollo de sus infraestructuras de transporte, tanto aéreas como de la red de carreteras, así como del sector eléctrico, con la puesta en marcha de nuevas centrales eléctricas, o la necesidad de incrementar sus recursos hídricos mediante la construcción de desalinizadoras.