Más de setenta empresarios se dan cita para conocer las oportunidades de negocio e inversión en estos países del norte de Europa

Foro Internacional sobre Países Bálticos en la Cámara
Foro Internacional sobre Países Bálticos en la Cámara

Los embajadores y personal diplomático de tres embajadas se han dado cita en el Palacio de Villalcázar con motivo del Foro Internacional sobre Países Bálticos que han organizado los consulados de Letonia, Lituania y Estonia y la Cámara de Comercio de Málaga, dedicado especialmente a analizar las oportunidades de negocio para las empresas malagueñas en estos países.

El acto estuvo presidido por la presidenta de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara, María Paz Hurtado Cabrera; el representante del Cuerpo Consular acreditado en Málaga y cónsul honorario de Letonia, Fausto Martínez Villa; la embajadora de Letonia, Argita Daudze; el embajador de Estonia, Rasmus Lumi, y la embajadora de Lituania, Skaiste Aniuliene.

Acompañando en las respectivas presentaciones también intervinieron el primer secretario de la Embajada de Letonia, Andrejs Kovaļovs; la tercera secretaria de la Embajada de Estonia, Kersti Luha, y la consejera de la Embajada de Lituania, Lina Skerstonaite.

El principal objetivo de este encuentro, al que han asistido más de setenta empresarios malagueños, ha sido ofrecer una visión lo más cercana posible de la situación socio-económica de estos mercados, de sus numerosas oportunidades de negocio para exportar e invertir, y las posibilidades que ofrecen como plataforma hacia otros mercados cercanos.

Como se puso de manifiesto durante la jornada, los países bálticos no sólo fueron los primeros europeos en recuperarse de la gran recesión (su PIB comenzó a crecer a finales de 2009), sino que actualmente mantienen crecimientos de entre el 1 y el 3%. También siguen siendo beneficiarios de fondos de cohesión asignados para los años 2014 a 2021 para el mayor desarrollo de sus infraestructuras y de su sector energético.

Los tres diplomáticos coincidieron en señalar que la situación privilegiada como puerta de acceso a Escandinavia y a la Unión Aduanera Euroasiática (de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán), su seguridad jurídica, sus precios competitivos y la sencillez de sus trámites burocráticos, han consolidado a estas tres repúblicas como una plataforma logística excepcional para el desarrollo de negocios.